martes, 19 de marzo de 2013

Introducción Nariño, Un Carnaval de Tesoros By Casannova


Nariño, Un Carnaval de Tesoros

By Casannova

¿Qué es la amistad? Para mí. Un Carnaval de Tesoros.

Permítaseme redondear esta idea en las siguientes líneas.

Describir lo que sucede en un carnaval sería una tarea demasiado simple además de ya contar con innumerables artículos de estos eventos en diferentes idiomas y en miles de libros, artículos y ensayos.
Mi intención es que a través de la fotografía recuperemos los valores que a poco se han venido diluyendo con el tiempo por las múltiples razones que sean.

Es por lo anterior que cada libro de Casannova lleva en sí un tema relevante con el propósito de recuperar valores y sentimientos. Es así como el más puro, fuerte y eterno de todos, el amor, ha sido consagrado en Santander, Amor al Alba, mi primer libro.

Nariño, Un Carnaval de Tesoros es poesía pura hecha imágenes de un paraíso ubicado en el corazón sur occidental del país más multicolor del mundo, COLOMBIA.

Ahora ¿Cuál es mi intención y deseo con este libro, que quiero mostrar, que quiero contar?
La respuesta es simple: LA AMISTAD. Por qué? Porque es la razón por la cual este libro existe.

Un amigo, Oscar Eduardo Moreno Enríquez, un eminente abogado, extraordinario ser humano, amigo y hermano, excelente cliente y cuya amistad data de hace más de 15 años fue quien sembró la idea de construir este libro que ahora tienes en tus manos.

Ahora sí, después de esa breve introducción al libro, quiero que nos concentremos en la esencia, en esa articulación de Amistad y Carnaval de Tesoros.

La amistad es otra forma de manifestar el amor hacia casi cualquier persona, animal e incluso hasta cosas. En internet hay inmensidad de definiciones de amistad y frases con fotografías alusivas a ella que me dejan algunas impactado y otras en constante reflexión.

En este libro la Amistad es un Carnaval de Tesoros. Así, simple.

La razón no podría ser más clara. Mis amigos son permisivos y alcahuetas, parranderos, me hacen reír, algunos bailan y otros no tanto, cantan, tocan acordeón, están mentalmente desequilibrados (más que yo y deben serlo para quererme tanto), son un océano multicolor de confusiones, casi todos poseen claridad intelectual lo que los salva en este mundo que demandan sus servicios profesionales con excelencia manifiesta, son además una comparsa de descontrol cuando tienen un espacio lúdico recreativo y sus fiestas casi son todas épicas, se quedan dormidos algunos en los carros después de una rumba y toca remolcarlos en hombros hasta sus casas. Algunos de ellos, cuando de pasarla bueno se trata, se despojan de su carne y se abandonan en ella en noches de tragos, fiesta, vallenatos en donde recordar las embarradas del pasado se convierten en el mejor elixir de esas noches en las que se disfruta despellejando al ausente y burlándose de quien en ese momento, ponga la torta, de papaya, o simplemente sea motivo de un recuerdo del pasado que jamás superaremos pero que nos seguiremos riendo de él hasta que nos despojemos de esta vida mortal. Mis amigos son los mejores motivadores que he encontrado porque jamás me permitirían rendirme y me empujan más rápido que yo mismo para ir para alcanzar mis sueños. Siempre están ahí, jamás se rinden a nada. Con mis amigos lloramos los desamores y alcahueteamos todas las locuras en nombre del amor. Mi vida es un carnaval por ellos y en cada uno de ellos he encontrado un tesoro con los años y aquí me detengo un segundo para decirles que gracias a ustedes mi vida tiene un pasado que es digno de recordar con amor y risa descontrolada.

El tesoro de la amistad no se resume en una palabra. No. Un tesoro no está ahí para todo el mundo, usualmente está escondido y para llegar a él debemos tener presente que está lleno de trampas al mejor estilo Indiana Jones y lo mejor de esto es que cuando encontramos la riqueza de esa amistad, quedará ahí para siempre, eso sí, siempre y cuando mantengamos elementos de respeto, honor, transparencia y lealtad a ella o él.

El tesoro de la amistad se va descubriendo a medida que avanzamos en ella.
No hay tal cosa como amigos fugaces porque todos quedan, por corto que sea su paso por nuestras vidas, grabados en nuestro corazones y eso mis queridos amigos es lo que me pasó en este viaje a la bella y siempre adorable tierra de Nariño.

Me encontré por donde quiera que pasara con cientos de personas increíbles que siempre estuvieron dispuestos a ayudar a sacar este proyecto adelante.

Desde que pisé por primera vez esta tierra, me sentí parte de ella y me enamoré de todo cuanto veía. A medida que pasaba el tiempo fui descubriendo una tierra que me asombraba a cada kilómetro recorrido. La compañía de nuevos amigos maravillosos en esta travesía fue clave para lograr este hermoso resultado que ahora tienes en tus manos.

Este libro es un trabajo de muchísima gente que aporto con dinero, cariño, hospedaje, acompañamiento, palabras de cariño, llamadas, mensajes y mucho amor a un sueño personal de ver a Colombia como es: Grande, hermosa, multicolor y repleta de gente maravillosa.

Nariño, Un Carnaval de Tesoros es un amigo que está ahí listo para ser descubierto y darte una experiencia maravillosa de paisajes, gente magnifica y una explosión multicolor de alegría.

Un libro dedicado a:

Dios, mi guía, mejor amigo espiritual.
Papá, mi mejor amigo en la tierra.
Mamá, mi mejor amiga y a quien en su día de cumpleaños lanzo este libro.
Fabiancho, Mi hermano de sangre y amigo incondicional de esta locura.
Oscar, Hermano por decisión de vida, gran amigo y alcahueta.
Julián, Hermano del alma y compañero de viaje de toda la vida.
Laura, un hermoso milagro que apareció para mostrarme las diferentes formas de vivir en paz.

A ese hermoso combo: Maju, Erika, Guille y Tuto quienes a pesar de las diferencias, han estado ahí en el tiempo para hacer de este viaje uno que seguirá valiendo la pena vivir.





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